Me parece interesante incluir en
este blog un comentario de cómo no sólo en los anuncios podemos observar, por ejemplo, estereotipos de género sino
también en los distintos cuentos (tanto las ilustraciones como el propio
argumento), dibujos animados o incluso juguetes. Siendo estos tan próximos a
los niños y de gran influencia para ellos, porque pueden aprender normas,
conceptos y actitudes de sus personajes favoritos.
Como ejemplo, podemos ver este
comentario acerca de la mujer en la mítica serie de dibujos animados “Los
Picapiedra”.
Para ello tanto los padres como
educadores debemos educar en buenos valores.
Si el niño ve dibujos violentos, no podemos esperar que se comporte
tranquilo, actuará por imitación y ejecutará los movimientos de su héroe.
El papel de la mujer en algunos
cuentos en ningún momento se ve privada de su rol doméstico. Es buena esposa,
ama de casa, romántica y sensible; su caracterización física generalmente es de
belleza, delgadez… como podemos observar por ejemplo, en las princesas Disney.
En
el caso de estereotipos masculinos podemos observar a Batman, Spiderman… como
hombre fuertes, de éxito, luchadores, violentos…
En el caso de las muñecas y
en concreto la muñeca Barbie, observamos que estas muñecas muestras un
estereotipo de mujer rubio, alto, delgado y con mucho pecho algo que cada vez
cobra mayor importancia en la sociedad.
CONCLUSIÓN:
Debemos de concienciar a la sociedad en general, y a las
familias en particular, sobre la necesidad e importancia de poseer
una base cultural que facilite el análisis de la realidad social y de
defenderse con argumentos, actitudes y valores acordes ante las imposiciones de
los medios de comunicación o de las multinacionales y para ello el primer gran
paso es educar en desde la infancia.